
Todas estas hazañas siempre me hacen ver lo ridículas que son nuestras obsesiones cotidianas, peleando cada día por cosas intrascendentes a las cuales dotamos de una enorme importancia. El ser humano es capaz de cosas impresionantes y de las miserias más absolutas. Por eso mi mensaje de hoy es más hedonista que nunca, disfrutemos del tiempo que gozamos, amemos a las personas que nos rodean y sobretodo no olvidemos nunca que somos únicamente pequeños puntos de un universo infinito, eso si, en la costa mediterránea. (Jau)