Cuchillos, tenedores y ruidos de la calle
Cuando John Cage imagina un diálogo con Satie...
¿No es una cuestión de voluntad —ésta, quiero decir, la de prestar atención a los ruidos de los cuchillos y de los tenedores, a los ruidos de la calle— dejarlos entrar? (Si lo prefiere, llame a eso banda magnética, música concreta, música mueble. Todo es lo mismo: trabajar en relación a la totalidad, y no sólo de acuerdo a las convenciones discretamente seleccionadas).
¿Por qué es necesario prestar atención a los ruidos de los cuchillos y de los tenedores? - le pregunta Satie- Tiene razón. Si no fuera así, la música debería tener muros para defenderse, muros que no sólo necesitarían reparaciones constantes, sino que sería necesario franquear, convocando al desastre, aunque no fuera más que para ir a buscar agua para calmar la sed. Se trata, evidentemente, de que las cosas que se tenía previsto hacer se pongan en relación con las cosas del entorno que no estaban previstas. El mínimo común denominador es cero, donde el corazón late (nadie hace circular su sangre conscientemente)».
Cita tomada de la colección de textos de John Cage, Silence (Denoël, 1961, 1970) y, más concretamente, del texto Erik Satie, que Cage mismo presenta así: «El texto que sigue apareció por primera vez en la Art News Annual de 1958. Se trata de una conversación imaginaria entre Satie y yo mismo. Puesto que Satie murió hace treinta años, no podemos ni él ni yo oír lo que el otro dice. Sus intervenciones están construidas con palabras que le prestó y de extractos de sus escritos».
(Todo el texto y la aclaración esta sacado del libro TECNO REBELDE, Un siglo de músicas electrónicas; de Ariel Kyrou, Creative Comons. El libro está disponible ne la red para la libre descarga de este, deseo expreso el autor).
http://www.youtube.com/watch?v=SSulycqZH-U
(LëPask)
Cuando John Cage imagina un diálogo con Satie...
¿No es una cuestión de voluntad —ésta, quiero decir, la de prestar atención a los ruidos de los cuchillos y de los tenedores, a los ruidos de la calle— dejarlos entrar? (Si lo prefiere, llame a eso banda magnética, música concreta, música mueble. Todo es lo mismo: trabajar en relación a la totalidad, y no sólo de acuerdo a las convenciones discretamente seleccionadas).
¿Por qué es necesario prestar atención a los ruidos de los cuchillos y de los tenedores? - le pregunta Satie- Tiene razón. Si no fuera así, la música debería tener muros para defenderse, muros que no sólo necesitarían reparaciones constantes, sino que sería necesario franquear, convocando al desastre, aunque no fuera más que para ir a buscar agua para calmar la sed. Se trata, evidentemente, de que las cosas que se tenía previsto hacer se pongan en relación con las cosas del entorno que no estaban previstas. El mínimo común denominador es cero, donde el corazón late (nadie hace circular su sangre conscientemente)».
Cita tomada de la colección de textos de John Cage, Silence (Denoël, 1961, 1970) y, más concretamente, del texto Erik Satie, que Cage mismo presenta así: «El texto que sigue apareció por primera vez en la Art News Annual de 1958. Se trata de una conversación imaginaria entre Satie y yo mismo. Puesto que Satie murió hace treinta años, no podemos ni él ni yo oír lo que el otro dice. Sus intervenciones están construidas con palabras que le prestó y de extractos de sus escritos».
(Todo el texto y la aclaración esta sacado del libro TECNO REBELDE, Un siglo de músicas electrónicas; de Ariel Kyrou, Creative Comons. El libro está disponible ne la red para la libre descarga de este, deseo expreso el autor).
http://www.youtube.com/watch?v=SSulycqZH-U
(LëPask)