miércoles, 28 de enero de 2009

Haiku a Jean Paul

La parábola del sembrador me viene al pelo para ilustrar un estado de percepción algo extravagante. La semilla cae en la roca y eso simboliza la indiferencia, nos movemos entre ese estado de gracia y el escepticismo atroz, entre la inspiración y la decadencia de las ilusiones más absoluta y rudimentaria.

No sé si la influencia de los colores y del clima hace tanta mella en nuestros sentidos, pero hoy ni el recuerdo de las rocas ni la fina arena puede hacer que centre mi atención en algo, así que, dejemos que el reloj marque su ritmo con tiranía, tempos fugit...


Si ya no escuchas a aquellos que estuvieron en el centro del terremoto
Si las vías de acero se retuercen como chicles
Si tu garganta arde cómo el infierno de Dante
Y si el calor te deja tan indiferente como Schubert
Mejor coje unos cuantos ladrillos, un poco de argamasa y cemento
Y cierra tu bunker deprimente, el hombre es una pasión inútil, algún existencialista ya lo mencionó…

(jau)

martes, 27 de enero de 2009

Digresión personalizada III: parientes lejanos, paraísos subterráneos, acción- reacción

Pura física. Acción-reacción. Una ley universal inviolable, que encontramos a todos los niveles: Físico, histórico, artístico…Ya hemos hablado de las mutaciones del Jazz y del Rock en el Post de Coltrane. Podríamos señalar el mismo punto con el reggae (Dub), con la electrónica (acid-house); e incluso con el Hip-Hop (que nació salvaje para civilizarse con el auge de los MC), y la lista sigue. Reptiles saliendo de las cloacas, reptando, adaptándose a un medio hostil; para finalmente hacerlo suyo.

Cada vez que a alguien se le ocurre domesticar a estas fierecillas, cada vez que un bicho de estos acepta limar sus colmillos, el resto de la especie cambia de piel y evoluciona. Mas fuerte, más grande, más radical, o simplemente más amenazante. ¿El público se acomoda con el heavy? Nos vamos con los Punks y sacamos el Trash metal. Metallica se venden? No hay problema, aquí estamos los del Death Metal. ¿El problema persiste? ¿Grindcore? ¿Black? ¿Alguien da más?

Además hay competencia. Da igual lo duro o Underground que seas, siempre hay alguien peor. ¿De dónde salen por ejemplo las hordas del Noise por ejemplo? No es una evolución de la electrónica. Si lo es, se han saltado 30 eslabones mínimo. Ellos no miran a Les Rallizes denudés, por ejemplo, y a su vez estos puede que los Futuristas Italianos ni les suenen (aunque probablemente llegaron a oídos de los Bob James Trio).

Todos estos no son más que hijos descarriados de la misma obscuridad. Aunque algunos busquen el grial de la libertad artística en el pulso del Dub, el refinamiento del Jazz, la pasión del Punk o el (no tan) nuevo mundo electrónico, aunque beban de las mismas fuentes (aunque lo ignoren); todos llevan la misma sangre. Indómita, libre. Un camino que no lleva a ninguna parte, porque es un bucle de Escher. Pero amamos el viaje y la aventura. Y nos encanta el paisaje. ¿Qué nuevas escamas se estarán gestando ahora? (LëPaskual)

sábado, 17 de enero de 2009

Bosques asfaltados

Hoy otra pequeña joya musical en la Mediterránea , un disco de un grupo de esos que hacen que el indie cobre su sentido pleno, es decir, un grupo que hace lo que le da la gana. Se trata del “Harmacy” de la banda de Massachussets Sebadoh.

19 temazos que van del folk-rock al noise, y del indie-pop al rock más desgarrado, sin complejos y sin tapujos .


Low Barlow (también mano derecha de Joe Mascis en Dinosaur Jr.) y Jason Loewenstein comparten los galones y la democracia compositiva y crean un disco con numerosos registros ,que a veces roza una profunda melancolía y en otros momentos transmite oleadas de eléctrica vitalidad.

Un disco para mimar y para descubrir en numerosas escuchas , que os llevarán de los acordes delicados y tristes a los momentos rabiosos y al marasmo de ruido centrifugado al mas puro estilo noise noventero.

Recomendación para enfilar con camisa de cuadros la árdua rutina que nos impone con crudeza el inicio del año.

(jau)


miércoles, 14 de enero de 2009

La imaginación al poder

Si existe algo que me llama me fascina es Mayo del 68. Ahora imagino a todos esos estudiantes organizándose, motivándose para levantar barricadas contra el poder y para recuperar todo aquello que el gobierno en años de totalitarismo les había robado. Incluso una mayor presencia de "autoridad" incrementó paralelamente su rabia, lucha y número de camaradas.

Actualmente, ¿nos hemos vuelto más señoritos los estudiantes?, la clase trabajadora, el proletariado ¿se ha acomodado?, ¿estamos perdiendo nuestra identidad?, ¿servimos de coartada para la acomodación y reproducción de la clase dominante? Yo soy de los que cree que el cd todavía no ha reemplazado al vinilo ni lo hará.

Una de las razones por las que en aquella primavera el pueblo salió a la calle fue por la crisis internacional marcada por la guerra de Vietnam. Hoy tenemos el mismo desastre (o peor) en Irak o también en Oriente Medio. ¿Qué es lo que hacemos? ¿Pegarnos comilonas rodeados de "buen" vino y una televisión enseñándonos los cadáveres de 300 mujeres y 200 niños fruto de un error en el gps de un proyectil israelí?

Marx explicó de la necesidad de cambiar el mundo, de transformarlo; pero deberíamos plantearnos si aspectos que la escuela nos enseña que son necesarios para vivir como la familia, la misma escuela, el ejército, la fábrica, la empresa,..., son realmente útiles o simplemente lo son si queremos sobrevivir en el mundo que los ricos nos imponen. Ya va siendo hora de de plantearnos aspectos relacionados con el poder y demás sistemas jerárquicos. (Santi)

martes, 13 de enero de 2009

Sur le chant des oiseaux

Me pregunto que se les pasaría por la cabeza a los prisioneros del campo de concentración Stalag VIII-A, en Görlitz, aquella noche de enero de 1941. Soldados de toda nacionalidad, helándose de frío. Tiritando. Atónitos. Llevan meses sufriendo lo indecible, a todos los niveles. Los guardias Nazis los odian y están en su terreno.


Esta noche se les concede un pasatiempo, que compartirán. Tres esqueletos como ellos, que han tenido la (increíble) suerte de conservar sus instrumentos, están luchando contra su pulso tembloroso para interpretar, tras siete meses de ensayo, “Cuarteto para el fin de los tiempos” (que años más tarde resultó ser la elegida para ser de las primeras canciones grabadas para un instrumento eléctrico). Quien los dirige y escribió la obra, está aporreando un piano partido en pedazos. Se llama Oliver Messiaen.


Este hombre se dedicó en años venideros, tras ser liberado, a componer basándose en sus estudios de ornitología y sus viajes de sinestesia, enfermedad que a más de uno le gustaría tener. También dio clases a algunos de los más importantes compositores del siglo pasado.


«Ce fut une époque d'exploration, de libération. Ce fut aussi l'amitié et la solidarité d'un petit groupe réuni autour d'un maître sur lequel l'opinión générale butait, chancelait ou renâclait»; dijo uno de sus alumnos. Experimentación académica, reinterpretación de reglas, disciplina y observación. Las musas de un viejo maestro. Respeto. (LëPask)


Oraison (Messiaen, Oliver)


jueves, 8 de enero de 2009

Al otro extremo del limbo

El gusto de los muchachos blancos por el blues de sus vecinos oscuros creo el rock & roll. Este evolucionó, adaptándose a distintas épocas y endureciéndose. Paralelamente, el Jazz empezó a parir sus primeras estrellas. Cuando los más feos del ligar empezaron a chapotear con sus guitarras, y las primeras huestes de rock sucio exudaron sus primeras hostilidades sónicas, en el barrio de al lado los jóvenes afros empezaban a romperse los dedos con el Be-Boop . Y ya, estos tomaron años de ventaja con la New Thing, que ya había desempolvado conciencias al aterrizar el punk.


Pero todo esto no tiene ningún sentido. Esta historia está muy repetida. Puedes leerla hasta en la carta del Menú de un restaurante Yanki. La gente que la aborrece no conoce su importancia, y los que la conocen (y repiten) son aborrecibles. Lo que la mayoría de gente no entiende que no son más que datos; dígitos de una ecuación cuyo resultado está reservado a los más lúcidos, a los sensibles y entusiastas.

Olvida cualquier etiqueta, están hechas para dividir. El resultado de la ecuación se resolvió antes incluso de que todos los números estuvieran sobre la mesa, y sus variantes son infinitas. Es una fecha. Veintitrés de Abril de 1967. El día que un hombre cogió su saxofón por penúltima vez en su vida, y la ultima que se le registró tocándolo. Tres meses antes de su muerte, John Coltrane salió a ese escenario de Nueva York, y la audiencia pudo disfrutar de dos canciones durante una hora.

Trasciende. Supera. Va más allá. Las notas, escalas… dejan de tener sentido. No es improvisación, es algo más. Ese hombre está desnudo. Esta llorando, gritando, riendo a carcajadas. Ese hombre te esta escupiendo trozos de su pulmón, y todo desde su saxofón. Death metal, grindcore, punk, hardcore, funk, jazz… da igual. No tiene sentido compararlo o etiquetarlo. Es todo a la vez, todo al mismo tiempo y nada en absoluto. Después de este concierto Trane no tenía nada más que hacer en este mundo.

Yo no sé que pensaba ese hombre cuando lo hizo. Pero ahora, más allá de los espacios cuadriculados y las reglas, muy alto, donde la materia se extingue y la razón es un juego de niños…estará él ahora. Al otro extremo del limbo. (LëPask)