lunes, 23 de febrero de 2009

Fanzine 0#

Porque te queremos. Porque deseamos compartir y que compartas. Que te expreses, que sepas de qué estás hablando. Porque hemos trazado un mapa partiendo de todos los textos, fanzines y manifiestos que hemos leído. Porque te hemos pogueado y filosofeado a altas horas. Por que nos gustan las golosinas y los clásicos literarios underground.

Porque hemos escrito cartas de amor a amores platónicos, que pensaban que nuestra frase más sentida nos hacía estúpidos y ridículos (y lo reconocemos, pero ¡cómo palpitábamos al escribirla!). Porque apostamos y dejamos que la fortuna decida, guiada por el viento. Porque queremos amor, sexo casual y establecido, pero siempre apasionado. Porque queremos charlar y besar, entre café y café.

Porque odiamos la lista de éxitos, pero adoramos a los que gritan y tocan tres acordes. Porque detestamos a los vulgares y a los ignorantes, porque nos creemos ilustrados, pero somos más vulgares e ignorantes que tú (¡pero disimulamos!). Porque somos jovenes. Porque nos hemos gastado dinero aunque no vayamos a ganar nada (que nos leas, aunque no valgamos la pena). Porque nos aferramos a lo efímero, porque esto contiene el secreto de la vida eterna (siempre adolescentes). Porque maduramos, pero conservamos la actitud y el entusiasmo (¡mucha actitud!).

Por eso, hemos cogido el blog y hemos conseguido que lo toques, que lo huelas, que lo tires y que lo utilices de posavasos. Para que lo fotocopies, lo regales, y sobre todo para que lo conserves acumulando polvo, y lo descubras años después y sonrías. Te lo regalamos. La mediterránea: Recetas y situación #0.


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miércoles, 18 de febrero de 2009

3 razones por las que nunca sería hippie

Divagando por internete encontré la versión digital del libro Secreto a voces (Ken Knabb, Madrid 2001), y llamó mi atención una extensión titulada: La miseria de la vida hippie. He copiado fragmentos que me agradaron especialmente y que son bastante interesantes (no risas).

1. Los valores que antiguamente aseguraban la organización de la apariencia han perdido su poder; la moral, la familia, el patriotismo y demás caen como un lastre. Los viejos valores y mistificaciones ya no pueden compensar el sacrificio de experiencia auténtica que exigen. Comerciantes, profesores, trabajadores humildes, playboys, amas de casa... ¿quién puede tomarlos ya en serio? Los héroes y los ídolos dominantes caen en el ridículo. Toda falsificación se encuentra en crisis. Esta desintegración de valores abre un vacío positivo en el que resulta posible la experimentación libre. Pero si ésta no se opone conscientemente a todos los mecanismos del poder, llenan el vacío nuevas ilusiones en el momento crítico en que todos los valores son absorbidos en el vortex. El poder aborrece el vacío.

2. La insatisfacción hippie, su disociación de los viejos estereotipos, ha desembocado en la fabricación y adopción de otros nuevos. El estilo de vida hippie crea y consume nuevos roles — gurú, artesano, rock star —, nuevos valores abstractos — amor universal, espontaneidad, franqueza — y nuevas mistificaciones de consolación — pacifismo, budismo, astrología... — residuos culturales del pasado restituidos en los escaparates para el consumo. Las innovaciones fragmentarias de los hippies, que ellos vivieron como si fuesen totales, sólo han revitalizado el espectáculo. En lugar de luchar por una vida auténtica, el hippie asume una representación abstracta, una imagen de esa vida, y presenta su cambio de apariencia como un cambio real. La gravedad moral que atribuye a su estilo de vida da la medida de su dependencia de la nueva imagen. Como la proliferación de estilos de vida se desarrolla en paralelo a la decadencia de los valores, la medida del valor se descompone en el sentido de escoger toda una seudo-vida entre los estilos del mercado.


3. Discos, posters, pantalones de campana: unas cuantas mercancías te hacen hip. Cuando se acusa al “capitalismo hip” de “saquear nuestra cultura” se olvida que los antiguos héroes culturales (Timothy Leary, Allen Ginsberg, Alan Watts...) promovieron el nuevo estilo de vida desde el emporio del consumo cultural. Combinando su propio fetichismo cultural con la falsa promesa de vida auténtica, estos hombres anuncio del nuevo estilo, engendraron un vínculo casi mesiánico con la causa. “Enrollaron” simultáneamente a la juventud con una nueva familia de valores y con la familia de bienes correspondiente. “Enrollarse” significaba al mismo tiempo consumir drogas y comprar acríticamente toda una Weltanschauung. La diferencia entre el hippie “real” y el hippie “de pacotilla” reside en que las ilusiones del primero son más profundas, asume las mistificaciones en estado puro y de forma orgánica, mientras que el segundo las compra empaquetadas: la astrología en un póster, la libertad natural en sus pantalones de campana, el taoísmo de los Beatles... Mientras que el hippie real puede haber leído y contribuído al desarrollo de la ideología hip, el hippie de pacotilla compra mercancías que la incorporan. Identificadas con objetos en la realidad jerárquica del espectáculo, las cualidades humanas (espontaneidad, autorrealización, comunidad...) se convierten en ideales para consumir, precisamente porque son lo que le falta a la realidad y porque la ilusión de autenticidad se hace necesaria para la vida inauténtica. Así como el horizonte religioso fue la organización superviviente que los milenaristas no supieron superar a la hora de crear su estilo de vida, el estilo de vida hip reproduce el consumismo al que cree oponerse.

(Santi)- extraído de "bureau of public secrets".

martes, 17 de febrero de 2009

ejercicio letrístico: Contrabajo

Un verano de esos que parecen no tener fin, me encontré con que tenía la casa sola para mí durante dos meses. Como era joven y no tenía preocupaciones, me dedicaba a invitar a todo el que quisiera matar el tiempo conmigo. De día, tras la hora del almuerzo, me invadían las amistades (y las amistades de éstas). Y por la noche, remataba el tiempo entre el humo y la televisión.

Y mira que casualidad que a las horas en las que me podía sentar a prestar atención a la caja tonta, ¡emitían, felizmente para mi, conciertos de Jazz! Además, en esas mismas fechas la temporada de improvisación estaba caliente en un conocido garito cerca de mi hogar. Me di de narices con todo un mundo nuevo, yo, que presumía de melómano. Como resultado, al acabar el hechizo veraniego, me pillé un contrabajo.

Mi maestro, que heredó el instrumento a su vez del suyo, me lo vendió a mí. Estaba un poco echo polvo, pero sonaba, y su alma (costados) intacta. Las notas, basadas en una técnica que prácticamente había inventado, salían tímidamente al principio desde el centro de la espiral (que parecía una metáfora física de la música), hasta su panza; y a mis oídos, para alivio de mis muñecas, que se sentían recompensadas por el esfuerzo.

Resultados: Disciplina que se rompe, paciencia que se acaba, concentración… Es como un amor platónico al que siempre das otra oportunidad, y cada vez conoces algo más que no sabías. Otras veces es sólo un armario que ocupa espacio. No importa. Por que no hay ninguna razón para seguir con é, ni para tocarlo. Por eso lo hago.
(LëPask)

miércoles, 11 de febrero de 2009

Doubtful- tv or not tv

Aunque ya hace 2 años casi de su presentación, y previo a que saquen su nuevo disco, queremos hablar hoy de Tv or not tv, el último de los doubtful. Para ello hemos pensado en someter a Iván Navarro (Doubtful) a un complejo psicho análisis mediterráneo para conocerles mejor. No nos encontramos ante la banda más shoegaze o punk del estado, pero nos encanta como combinan sensibilidad y rabia para conseguir un resultado exquisito. Algo está pasando en Pamplona.

- Bandas referentes:
Jimi Hendrix (Axis bold as love), Aina (Aina), Oasis (What´s the story Morning Glory?), Pearl Jam (Vs), ACDC (Back in black), The Doors (L.A. woman), Let´s active (Cypress/Afoot), Sugar (Copper blue).

- Escritores recomendados:
Eduardo Mendoza, o cómo reirte durante horas sin parar con superhéroes patéticos comiendo bocatas de calamares encebollados. Kurt Vonnegut, o la ciencia ficción convertida en comprensión enternecedora de la humanidad entera.

- Consejo gastronómico:
Chuletón tierno con cantidades ingentes de Jack Daniels de la tierra de Kentucky. Pimientos en todas sus variantes y colores. Vino del que sube los colores. Sushi. Menús del Frescco para superar las resacas.

- Un lugar del mediterráneo
Como hombres del Norte nuestro acercamiento es eminentemente a playas del Cantábrico, de ésas en las que cuesta media hora sumergirte hasta el ombligo al tiempo que de tu glotis salen frecuencias dignas de la mismísima Mónica Naranjo. Por lo tanto, nos resultará complicado igualar nuestro conocimiento remitiendo a algún lugar de la costa mediterránea. Pongamos.. ¿una calita de Begur?.

Myspace Doubtful (Santi)

lunes, 9 de febrero de 2009

Rock from "Windy City"

Esteve Albini es bueno, muy bueno. No sólo por haberse convertido en uno de los máximos gurús en la producción y por estar tras los mandos de obras tan legendarias como Surfer Rosa de Pixies o In Utero de Nirvana, o por haber sido miembro de numerosas formaciones de la escena underground (Big Black, Rapeman..), sino sobre todo por habernos regalado a los oídos con su increíble banda Shellac.

Los de Chicago han creado un estilo único y personal, donde bajo, batería y guitarra se transforman en una maquinaria de exploración musical sin limitaciones , convirtiendo todos sus discos en ejercicios de libertad y de auténtica creatividad en la gestación de texturas.

Trabajos como “At action park”, “Terraform” o “1000 hurts” son enérgicos artefactos sonoros manufacturados de una forma vertiginosa y a veces incluso delirante, siempre sorprendentes en su concepto de ataque directo a las estructuras clásicas y los canones del rock de manual.

Os recomendamos desde la Mediterránea que degustéis su música como si se tratase de una de esas recetas cosmopolitas que fascinan a Albini, saboreando cada acorde y sonriendo ante cada sabor que estalle en vuestras papilas gustativas.

viernes, 6 de febrero de 2009

Las ciudades eléctricas y los impulsos eléctricos (con banda sonora)

Hoy os quiero hablar de Sogo Ishii. Y hablar de este personaje es algo serio, porque es el único director de cine diría yo que se ha atrevido (o a sabido) crear películas Punk. Parece una afirmación de lo más banal e incluso rebundante, pero es correcta. Quiero decir, el Punk es muchas cosas. Lo sabes o no lo sabes.

Fijaos por ejemplo en una película como Burst City (Bakuretsu toshii, 1982). Casi no hay diálogos, excepto para exabruptos y conspiraciones paranoicas. En las coreografías musicales (The Stalin, The eRockers) los papeles son muy claros: Los Mods desfilan, Los Rockers se lucen, los Punks sufren descargas eléctricas. Crestudos Vs. Yakuzas en una distopía suburbana. Mi parte favorita es cuando una banda que está en mitad de actuación es atacada por una banda rival, ¡para robarles los instrumentos y la actuación!

Bueno, el estilo…es anárquico. No es cámara en mano, no es la iluminación…sencillamente nos sumergimos en un universo particular, que se mueve y suda, está en ruinas pero rebosa actividad frenética, y es fea y huele que apesta. Ciudad ardiente, luchando por un territorio devastado, la alucinación de un motorista que se dirige a toda velocidad al centro de esta. No hay reglas. Los Punks insultan, saltan y destrozan cosas, y no saben tocar, sino pelear contra (y con) los instrumentos. Y gritan. Gritan todo el tiempo, sin parar.

Y ahora, con el nuevo siglo, Sogo ha pillado el mensaje. Me refiero que ha seguido al mensaje, lo ha estudiado, lo ha pillado y se lo ha comido y escupido con Electric Dragon 80000 V. (2001). Da igual que sea ficción. Es….la calle, es de nuevo la ciudad. Gris, con cloacas. Con callejones, con cables de alta tensión. Con números y maquinas, y polución acústica y humo, y ruido (y Noise), y no puedes escapar, te engulle. Hormigas aisladas del exterior, ciudadanos ordenados en archivos verticales de viviendas, todas iguales y todas un poco distintas.

La cámara ahora es el hocico de un perro, husmeando las esquinas, las calles oscuras, los charcos, rendijas y grietas. Nos pinchamos electricidad, somos yonkis de la tecnología y al final nos quedamos como lagartos. Y “Eye” Morrison los busca. Estan por todas partes. Mientras tanto, Electric Bhudda recoge recoge longitudes de onda desde los tejados, buscando alguien que posea los voltios de un rayo….verla para creerla. La banda sonora y los efectos de sonido son la guinda. En esta película a un ritmo constante, hay pulsaciones, estamos en las arterias de la metroplex, escuchando su corazón.

Vedlas sin complejos, con cascos, cuando estéis sólos. Podéis aprovechar los ratos que utilizáis para escuchar música, esos en los que prestáis atención completa. No notareis la diferencia. (LëPask)

lunes, 2 de febrero de 2009

Aviso relativo a la sociedad dominante y a los que la desafían

Berkeley - San Francisco, noviembre de 1974

Considerando, que la “crítica que va mas allá del espectáculo debe saber esperar”;

Considerando, que la sociedad espectacular nos mantiene dentro de una esquizofrenia social organizada, la cual ofrece fantasías utópicas o nostálgicas sin consecuencias prácticas, o compromisos empíricos en el “aquí y ahora”, sin conciencia de la totalidad;

que esta organización dominante de la confusión halla su expresión natural, y su refuerzo, en el mismo movimiento que trata de oponerse a ella, bien sea en la forma abstracta de organización que precede a su contenido o en la asociación concreta que permanece inconsciente de su forma;

Considerando, que la incesante crítica del “milieu” revolucionario, lejos de ser una actitud estrecha o “sectaria”, es una táctica central, porque el dicho “milieu” tiende a reproducir en su seno, de forma concentrada, las contradicciones y las miserias principales de la sociedad dominante que combate;

que nuestro desprecio frente a casi todas las organizaciones radicales existentes, que mientras se presentan como líderes que hay que seguir o como ejemplo de un estilo de vida mejorado que hay que imitar, aumentan así las ilusiones de la posibilidad de un cambio fundamental sin derribar completamente todas las condiciones existentes, sin negar la economía de mercado y el estado;

Considerando, que la próxima revolución exige que, por primera vez en la historia, las masas de individuos proletarizados desarrollen la conciencia práctica de su propia lucha, sin que ésta pase por la mediación de jefes o de especialistas;

que el segundo asalto internacional contra la sociedad de clase, que empezó de manera difusa en los años cincuenta y que obtuvo su primer victoria decisiva en las luchas abiertas del fín de los años sesenta, entra ya en una nueva fase, dejando de lado las ilusiones y los viejos intentos de hace medio siglo, y enfrentándose ahora con sus problemas reales;

que en los EE.UU., después de una década de luchas presentes por todos lados, amenazando a todos los aspectos de la sociedad moderna aunque la mayor parte de ellas lo hicieran desde puntos de vista ingenuos o separatistas, son ahora los mismos trabajadores los que empiezan a luchar de manera autónoma contra el reino de la separación, contra la institución del trabajo y su complemento, el consumo pasivo de un ocio alienado;

que mientras que la nueva lucha de clases seguía aquí con el mismo nivel que la que se desarrollaba en otros países industrializados, su conciencia de sí misma permanecía retrasada (que uno no pueda encontrar los textos principales de la Internacional Situacionista en la sociedad espectacular más avanzada no es más que la clara expresión de este subdesarrollo teórico);

que los proletarios deben enfrentarse con la inmensidad de sus tareas, las tareas de una revolución que deberán esta vez conducir por sí mismos;

que si somos “difíciles de comprender”, no es porque nuestra manera de hablar o de escribir sea inútilmente compleja, sino porque los problemas del movimiento revolucionario son necesariamente complejos; y que es el mismo progreso de la lucha hacia el momento de la simplificación radical de la cuestión social la que va haciendo que sea menos difícil comprendernos;

Considerando, que una organización revolucionaria no puede ofrecer de ningún modo una alternativa a la sociedad dominante; que mientras que las masas no hayan creado las condiciones de la construcción de una vida social liberada — apoderándose de la tecnología material y transformándola, rechanzando cualquier autoridad que no sea la suya — todas las realizaciones radicales positivas tienden a ser recuperadas dentro del sistema como reformas reales o revolución espectacular;

que la función de la organización revolucionaria — así como la de la teoría y de la práctica en general — es fundamentalmente negativa, crítica, atacando los obstáculos a la realización de las condiciones de una creatividad social positiva;

que si deben realizarse en la práctica, las tendencias o diferencias teóricas deben traducirse en problemas de organización;

Considerando, que la práctica de la teoría empieza en casa;

Declaramos que no constituímos una organización revolucionaria permanente, formal o informal, aunque se dé el caso de que algunos de nosotros dispongan o hayan dispuesto del mismo apartado de correos;

que cada uno de nosotros, al escribir un texto o al traducir el texto de otro, habla al movimento revolucionario solamente en su propio nombre, aunque las bases generales de la teoría revolucionaria moderna sean reconocidas por todos;

que si algunos de nosotros han discutido y hasta colaborado en algunos proyectos, también a veces lo hemos evitado, unas veces unos de nosotros, otras veces otros, prefiriendo cometer nuestros propios errores que confiar en la protección de los buenos consejos de sus compañeros;

que, en la medida en que nos asociamos entre nosotros o con otros, determinamos de qué manera nos asociamos, y delimitamos el alcance de nuestra colaboración; teniendo siempre como objetivo incitar a las corrientes radicales a tener más rigor y autonomía, rechazamos contactos con los que tienen propósitos contrarios o con los que carecen de bases concretas para la colaboración;

que nuestra decisión de proseguir independientemente nuestras actividades se basa en consideraciones particulares y no en cualquier antiorganizacionismo esponstaneista;

que las dichas consideraciones incluyen: el deseo de cada uno desarrolle la máxima autonomía teórico-práctica; el deseo de facilitar el desarrollo de distintas estrategias dentro de una fructífera rivalidad entre nosotros; el estado de la lucha por la teoría práctica en este momento en los EE.UU.;

que la dicha decisión puede cambiar cuando la realidad de nuestras propias situaciones y del movimiento revolucionario haya determinado y hecho posibles formas de asociaciones más apropiadas a las tareas a las que nos dedicamos. (TITA CARRIÓN, ROBERT COOPERSTEIN, ISAAC CRONIN, DAN HAMMER, KEN KNABB, GINA ROSENBERG, CHRIS SHUTES)

Así que ahora... pensaréis que tenéis algo en común con nosotros (más allá de la miseria que podamos compartir)... Os interesará algo de lo que decimos... Tendréis cosas que hayáis pensado ya... Seguro que os estamos quitando las palabras de la boca...

Ni os molestéis en decírnoslo. Dejad de mandarnos vuestros elogios inútiles, vuestras opiniones ociosas, vuestras preguntas fastidiosas, vuestras inmotivadas peticiones de entrevistas. No queremos oír hablar de vuestro “acuerdo” con nosotros mientras que no desemboque en algo práctico.

¿Creéis tener algo en común con nosotros? Probadlo.

Extraído de Bureau of the public secrets

(Santi)