Si algún artista mediterráneo ha conseguido tocarme la fibra con su enorme lirísmo ese ha sido Andreu Alfaro. Tuve la suerte de conocerle en persona hace un par de años y aunque ya anciano su brillante vitalidad y sentido del humor me dejaron perplejo.
Más de un millar y medio de obras repartidas en las principales ciudades del mundo dan fe de este genial escultor, además tengo la suerte de tener una de ellas muy cerca de mi, en mi amada vila, y cada vez que la rodeo su magia me envuelve.
Este hombre sigue siendo capaz de emocionar con pocos elementos: sus juegos de volúmenes y su uso de la luz para “humanizar las ciudades” dan fe de su carácter filántropo, siempre comprometido con la sociedad y con el nacionalismo.
Como bien dice Andreu: “Atravesamos una de las peores épocas que hemos vivido cuando tenemos a nuestro alcance una enorme información y medios que jamás han existido...”
Utilicemos esta información para crecer y ser mejores . Disfrutemos de las cosas grandes que nos rodean.
jau