domingo, 3 de febrero de 2008

Taxi drunken

No voy a hablar de esta pelicula, grande aunque ligeramente sobrevalorada para mi gusto, sino que me viene al pelo para rememorar el viaje hacia las profundidades al que nos sometió Mojo, el chimpancé kamikaze.

Ni "La Nausea" de Sartre, ni "Metafísica del amor, metafísica de la muerte" de Schopenhauer , ni Kierkegaard, ni existencialismo ni pepinos. Cuando te sometes a una prueba del destino como ayer nos ofreció este energúmeno, te das cuenta de tu apego a la vida y te dejas de consideraciones de cualquier otra índole, es más , si fuera posible sacar los pies por bajo del taxi infernal para frenar, lo harías sin dudarlo....

Así que queridos amigos de la costa este si veis un taxi con las ventanillas bajadas y que suena a la feria de Sevilla recordad mi consejo: Huid despavoridos, no sufriréis disturbios cardiovasculares y puede que lleguéis a darle algun consejo a vuestros nietos.
jau