jueves, 28 de agosto de 2008

De desesperanzas y redenciones

Su vida había cambiado radicalmente desde hacía algún tiempo. Sumido en el implacable engranaje de la rutina y la alienación perdió toda la vitalidad y la energía de la que siempre había hecho gala.

Todos sus amigos hacían referencias a él con esa espeluznante frase que pone los pelos de punta:
-Con lo que él había sido -decían mientras trasegaban cocktails en algunas de sus innumerables razzias lúdicas.

Nuestro amigo prefería quedarse encerrado en su madriguera escribiendo Haikus o pintando acuarelas.

Los días y los meses transcurrían tediosamente, y con su imparable atrocidad iban consumiendo su alma, con la ferocidad con la que una fiera salvaje devora a su inocente víctima. Hasta que inesperadamente, en una letárgica y tórrida tarde escuchó el eco de algo que le disparó como un resorte. Eran los nerviosos acordes del "Out of step" de Minor Threat y distinguió claramente la voz de Ian Mackaye disparando ráfagas sin ninguna concesión.

Inmediatamente nuestro amigo salió de su casa completamente enloquecido y llamando a su vecino lo cubrió de frenéticos abrazos. La influencia del punk no sólo no le había hecho caer en el temido marasmo de drogas y perdición, sino que literalmente le había sacado de su ingreso en el adormecedor trayecto de la barca de Caronte.
Aquella fué su redención.

Relatos cromáticos
(jau)