“Para el futuro o el pasado,
para la melancolía o el deseo,
para el nacimiento, el descanso o la acción.
Para lo infinito y lo efímero,
Para el momento culminante que nunca vuelve..
Desde el pasado mejor, desde el futuro incierto,
Desde la cresta de la ola...
¡Músicos! Rompan sus instrumentos,
ciegos en el escenario...”
ARCHIVO HISTÓRICO MEDITERRÁNEO:
1914- Russolo y Marinetti dan 12 actuaciones del "Intonarumori" en el London Colliseum, las actuaciones fueron, aparentemente, cálidamente recibidas con aplausos y Marinetti comentó que 30,000 personas habían sido testigos de la música del futuro.
1916- En el Café Terrase de Zurcí, Tristán Tzara, entre copas, humo y vete a saber que más, se encuentra un diccionario. Lo abre al azar y encuentra el termino “Dada”.
Mediados de los 90- Se hace un descanso en un concierto de Sonic Youth. En esos tiempos no son muy conocidos, y al concierto solo acuden amantes del ruido y punks. El técnico de sonido pincha un disco cualquiera de entre 300, de Masami Akita “MERZBOW”(los 300 son los publicados por Masami, no los que tuviera el DJ)
Hasta ese momento, casi nadie había escuchado noise fuera de Japón. La mitad de la sala abandona la actuación, aún sin ver el concierto, agobiados. Los que quedan, que son los únicos que se han percatado de que están escuchando un disco y no una interferencia eléctrica, no pueden creer lo que está entrando por sus oídos.
Creo que lo que esas personas escucharon ese día era lo mismo que pasó por la mente del bueno de Tristán a principios de siglo. El punk, el noise, la música mediterránea, son manifestaciones en audio de ese sentimiento. El nirvana para los monjes budistas es el silencio, la oscuridad, la nada. Dada es nada, así que dejad la mente en blanco, y fotocopiadla, escribidla; píntala, cómetela, líate algo con ella.
Búm, búm. Búm, búm Búm, búm.
“¡Músicos! Rompan sus instrumentos,
ciegos en el escenario…”
