jueves, 8 de abril de 2010

Discos secretos parte 2


(El orden de los discos está diseñado para provocar el dolor de oídos perfecto).

THE POP GROUP “Y” (1979)

Si vale la pena ser una epifanía, si es necesario acertar a la primera y equivocarse todas las demás veces, si queremos atacar todos a la vez... más vale que sea untados en pagamento y adheridos a las obras completas de Nietzsche. 

“Ella esta más allá del bien y del mal” gritaban The Pop Group. Ellos no hicieron lo antes descrito (valido sólo después de tomar el té) pero le pusieron banda sonora. 

Mucho he hablado del Punk, del Jazz y del Dub a mis conocidos, les he taladrado la oreja sobre estos estilos y su conexión cósmica blanqui/negroide, y asi Jah creó este grupo para complacerme y evitar poner 3 minicadenas a la vez para demostrar mis teorías. 

“Una locura”,  pensaréis después de leer esto. Pero lo mejor es que suenan Funky.


RED TRANSISTOR (Sus dos canciones y su versión, Sep. 1977-Agst. 1978)

La New Wave, la No Wave, el Post-Punk... etiquetas y etiquetas, diversos oleajes que provienen de la misma marea. Esta no fue ni un movimiento transgresor, ni una corriente alternativa en las costas del reino inglés. Fueron 2 canciones ¡Dos! En un local Dios sabe donde, grabadas con el Diablo sabe qué. 

Rudolph Grey está loco y muerde, no importa que recen los estribillos de sus canciones. Sus colegas habían quemado la mitad de su colección de discos y estaban dispuestos a inventarse la otra mitad. Todo empieza aquí chicos. Es como si a los Ramones se inyectasen ADN de hombres-lobo con dioptrías.


THE BLUE HUMANS “Clear to Higher Time” (1991)

En tu oido izquierdo de nuevo Rudolph Grey te grita “¡¿SE ME OYE?!” con una sonrisa en la cara y su ampli a punto de explotar. En el derecho, Alan Licht “¡¿Y A MI?!” con su combo echando humo. 

Thurstoon Moore, en la mesa de mezclas, que te ha enviado uno por cada canal se está partiendo: La broma era que sangraras por las orejas, y lo ha conseguido. Ni siquiera el Tao comprende el por qué de un productor de tales características para un disco improvisado, pero el desaguisado les sale bien, y encima es artístico. Una jauría de guitarras perseguidas desde delante por la batería, y Thurston tiene un hueso muy sabroso. Vale la pena, en serio.


(LëPask)