La entrega de hoy no la tomaremos como propaganda, sino como difusión del buen manjar y la buena ética. “The nature” se llama el restaurante al que nos encanta acercarnos, saber que vas a comer en él es sinónimo de hacer gozar el paladar casi al máximo. Es de lo mejorcito que he probado, así como también barato y acogedor. No es ni más ni menos que un buffet chino vegetariano (pregunté una vez si era vegano, pero la mujer creo que no lo pilló), aunque sigo pensando que así es. Lleva en pie desde hace algo más de diez años en València, sirviendo comidas, tanto para tomar en el acto como para comer en tu casa.
Lo recomendable es ir, pero con cuidado. Una vez entras te sientes como en casa de tu abuela; algo humilde y familiar, no tiene nada que ver con un restaurante chino de toda la vida, ni con los WOK que tan de moda están en los últimos tiempos.
Todo lo que tiene son puntos a favor, o al menos mi visión es esa. Es importante saber que la décima vez que vayas, puedes hacerlo con la cartera vacía, pues... ¡¡Te invitarán!! O cómo te explicarías que rara vez se lo enseñaste a un colega puramente carnaca (sin desprecio eh), y ahora lo puedes encontrar con otros colegas camino de The Nature.
Otra cosa a favor es que únicamente recuerdo un sitio que comas de buffet libre cualquier día, pagues con un billete de 10 pavos y te sobren al menos un par de ellos. Aquí es posible, además de encontrar octavillas sobre vegetarianismo y anti-explotación animal, (algo interesante que deberías empezar a plantearte, si no lo has hecho ya).
Alguna otra amiga opta por llamar a este lugar "el chino guarro", por lo aceitoso y pringoso, pero no creo que sea un apodo puramente estricto, más bien es con todo cariño (creo yo). La cuestión es ir y degustarlo. No estoy exagerando, créeme, ¡¡te llevarás una grata sorpresa!!.
Espero que me tengáis en cuenta y os acordéis de todo lo escrito aquí. Aún así tendré en cuenta que sobre gustos no hay nada escrito…
(Fer)