Hoy toca hablar de uno de los escritores y poetas favoritos de la Mediterránea, Charles Bukowski. Pocas cosas hay que decir sobre este genio, sus palabras caústicas y su prosa incendiaria hablan por sí mismas. Nadie ha conseguido aunar la crudeza y la ternura de la forma que lo ha hecho este icono de los poetas malditos.
Por ello dejemos que hable su poesía y descubrámonos ante ella:
Un caballo de ojos azulverdosos
los manicomios rara vez se exhibenLo que ves es lo que ves
que todavía nos paseemos y
nos rasquemos y encendamos
cigarrillos
es más milagroso
que las mujeres hermosas en las playas
que las rosas y las mariposas
sentarse en una habitación pequeña
y beberse una lata de cerveza
y liarse un cigarrillo
mientras se escucha a Brahms
en una pequeña radio roja
es haber regresado
con vida
deuna docena de guerras
oir el ruido
de la nevera
mientras las mujeres hermosas de las playas
se pudren
y las naranjas y las manzanas
ruedan.
"Un caballo de ojos azulverdosos". Charles Bukowski
(Jau)