lunes, 6 de octubre de 2008

Racimos y rugidos

Sin esquinas en las que apoyarse, tiemblan, tiemblan

Intensos intentos esquivos, centrifugan, centrifugan

Irascible lentitud, obscenas muestras del tiempo perplejo maneja

Páncreas, intestinos y mortajas, bucea, bucea el erotismo de la carne asceta.

Cada paso en el fango deja la huella endémica de un arbol milenario hipnotizado

Toda la ética estética propicia nuevos velos, vedlos, de veras

Manchados mechones con tinta china, resuellan, resuellan

Los antiguos ya resuenan! No temáis a las emociones, estallan , estallan…

(jau)